23 de agosto, 1991
No sé si tendré el tiempo de escribir más cartas pues puede que esté muy ocupado tratando de encajar.
Así que si esta resulta ser la última carta, solo quiero que sepas que yo estaba en un mal momento antes de empezar la secundaria
y tú me ayudaste.
Aunque no supieras de lo que hablaba
o conocieras a alguien que había pasado por lo mismo
tú me hiciste sentir que no estaba sola.
Pues sé que hay gente que dice que estas cosas no pasan
y esa es gente que olvida lo que es tener dieciseis cuando tienen diecisiete
y saben que todo, algún día, se convertirá en historias
y nuestras imágenes se convertirán en viejas fotografías
y que todos seremos la madre o el padre de alguien.

Pero ahora esos momentos no son historias.
Está pasando.
Estoy aquí y lo miro
y es todo tan hermoso...
Puedo verlo.
Este es el momento en el que no eres una triste historia.
Estás vivo
Y puedes levantarte y ver las luces de los edificios
Y todo hace que te preguntes,
donde estabas escuchando aquella canción
en ese viaje con la gente que más amas en este mundo.
Y en este momento, puedo jurarlo, somos infinitos.

Charlie's last letter, The perks of being a wallflower.

Traducción hecha a lo vio' por mí, con sutiles adaptaciones.